Si nos piden que pensemos en cualquier recipiente de alimentos, nuestra mente visualiza recipientes de plástico. Los recipientes de alimentos de plástico tienen una gran popularidad y por buena razón. Son portátiles, es decir, fáciles de transportar y vienen en una variedad de tamaños y formas. Y eso es lo que los hace muy útiles si quieres almacenar todo tipo de alimentos. Pero a pesar de sus buenas cualidades, también hay cosas malas sobre los recipientes de alimentos hechos de plástico. Este artículo examinará los pros y contras de canasta plástica colapsable , su seguridad durante el uso, posibles impactos ambientales y prácticas adecuadas de limpieza y almacenamiento.
Los recipientes de alimentos de plástico son una de las cosas más baratas que existen. Son relativamente económicos en comparación con los recipientes hechos de vidrio o acero inoxidable. Muchos pueden comprarlos, y se han convertido en elementos básicos en cocinas de todo el mundo. Los recipientes de plástico tienen la ventaja adicional de ser extremadamente ligeros, por lo que son fáciles de transportar junto con tu comida si sucede que la llevas a algún lugar, como un picnic o una pijamada en casa de un amigo. También vienen en muchas formas y tamaños diferentes. Debido a esta variedad, puedes almacenar alimentos en diferentes medidas, lo que te permite usar lo que necesitas para ti mismo.
Pero, cajas plásticas colapsables con tapas también tienen algunas desventajas. Otra gran desventaja es que no son tan resistentes ni duraderos como algunos otros materiales. Los recipientes de plástico se romperán fácilmente si los caes accidentalmente, lo que inevitablemente resulta en uno de esos derrames o desastres que todos queremos evitar. Además, los recipientes de plástico también pueden mancharse por la comida que contienen y tienden a absorber olores, volviéndose un poco desagradables con el tiempo. Relevante: Con recipientes de plástico, los alimentos calientes y ácidos pueden transferir químicos tóxicos a tus comidas. Esto puede ser alarmante ya que no es saludable para ti.
La calidad del recipiente de plástico para alimentos también debería ser el segundo tema más importante que consideres. Los plásticos varían ampliamente en cuanto a su seguridad para el almacenamiento de alimentos. El polipropileno (PP) y el polietileno de alta densidad (HDPE) son los tipos más seguros de plástico para el almacenamiento de alimentos. Estos tipos de plástico no liberan ningún químico tóxico en tu comida, por lo que son ideales para asegurarte de que tus comidas permanezcan saludables.
Los recipientes de plástico para alimentos son geniales porque puedes reutilizarlos durante muchos, muchos años. Reducir el desperdicio de alimentos es una victoria no solo para las empresas, sino también para el medio ambiente. Uso de recipientes de plástico para almacenar sobras. Puedes usar recipientes de plástico para almacenar sobras de comida durante un período más largo, ya que esto mantiene tus alimentos frescos y los previene de estropearse por un tiempo. Por ejemplo, al separar tus sobras en recipientes de plástico para alimentos, esto te ahorrará dinero al no necesitar comprar nuevos cada vez que tengas comidas que requieran ser guardadas.
Problemas de contaminación y ambientales: Las polvas en recipientes de plástico son un gran problema, contaminando el entorno con envases de comida de plástico de un solo uso. Estos recipientes generan mucho desperdicio al ser usados una vez y luego tirados. Este tipo de residuos a menudo termina en vertederos o incluso en nuestros mares, donde causa daño a la fauna y al planeta. Como el plástico no se descompone durante cien años, permanece en la naturaleza causando problemas a los animales y al medio ambiente.
Entonces, limpiar tus recipientes de alimentos de plástico y almacenarlos de la manera correcta es un paso importante. Esto hará que duren más tiempo y también mantendrá las bacterias y los gérmenes alejados. El primer paso para limpiar tus recipientes de alimentos es lavarlos con agua caliente y jabón. Esto ayudará a eliminar cualquier resto de comida y residuos. Si deseas una limpieza aún más completa, también se pueden desinfectar con una solución de vinagre blanco y agua. Una vez que los limpies, sécalos completamente antes de guardarlos; la humedad puede causar moho u olores.